Paradojas de Linkedin que desafían a los asesores en comunicación digital

Los seres humanos estamos llenos de paradojas y también las redes sociales. Existen al menos tres paradojas que he podido identificar en Linkedin que muchas veces desafían a los asesores en comunicación digital y que deseo compartir contigo para que las identifiques en tu trabajo ya la vez tener una idea sobre lo que podrías hacer en estos casos.

Antes, te puedo decir que ordenar las comunicaciones digitales de las empresas y organizaciones es uno de los primeros desafíos ineludibles de cualquier consultor en redes sociales o comunicación en web. Si algún experto en estos temas no lo ha hecho aún, creo que es un punto en el que debe prepararse. Te compartiré algunos casos que he conocido y algunas sugerencias para ordenar la casa y así evitar problemas mayores.

 

Paradoja 1: “estar pero no estar”

 

Linkedin es un ejemplo de paradojas, lo que no quiere decir que sea bueno o malo. Sino que solamente es.

Por ejemplo, hay muchas empresas que “están pero no están” y con esto me refiero a lo siguiente.

La mayor parte de las compañías usan esta red como vitrina, para mostrar que existen. Sin embargo, no genera contenido, carecen de opinión. tampoco surgen vínculos con otras empresas que correspondan a su industria y, menos, buscan crear una comunidad.

En este caso, afinar la estrategia, definir el contenido y conocer los desafíos comerciales de la organización -junto a los representantes de la compañía- es muy relevante. Cómo hacerlo? Te cuento lo que a mi me ha funcionado. Considero que la clave está en generar contenido incorporando a los líderes en este desafío. Si tu les pides escribas quen un artículo para publicar, olvídalo. No lo van a hacer, porque junto a tener otras necesidades carecen de tiempo.

¿Qué hacer? En vez de eso, pídeles un mensaje de audio donde te expliquen su punto de vista o ideas, luego infórmate, conversa con ellos y escucha. Aprende a escuchar, que es muy importante. Ahí está la clave. Luego, siéntate a escribir. Después, comparta el texto con quien consulte para que le hagan los ajustes mínimos. Facilítales su trabajo y te facilitarás el tuyo.

 

Paradoja 2: “ser o no ser”

 

Otras empresas, tienen y no tienen sus cuentas creadas. Osea, están en la disyuntiva de “ser o no ser”.

Lo que sucede es que hay cuentas de empresas que el mismo Linkedin crea automáticamente -por seguridad de las mismas compañías- como sugerencia, ya que su algoritmo reconoce que dicha institución existe, ya sea al obtener información de los currículos donde aparece mencionado o porque existen contenidos o comentarios que se refieren a ellas. Se llaman páginas de descripción.

Conocí una empresa en que hubo un escándalo porque “alguien” ya había creado su cuenta oficial, todos buscaban al responsable y la gente comenzó a rumorear. Y, claro, lo encontramos, se trataron de Linkedin, respiraron con tranquilidad y la cosa pasó de ser un drama a una anécdota.

¿Qué hacer acá? Linkedin tiene la opción de reclamar la propiedad de dicha cuenta . Pero ninguna persona lo puede hacer. No no. no, señoras, señores y señoritas. Sólo la puede reclamar un integrante de la compañía que esta red tiene identificado previamente como persona vinculada a la firma.

Es sencillo. Sólo hay que cuidar que el nombre del colaborador que identifica la red como un trabajador de la compañía, tenga en su currículum el mismo nombre que Linkedin dio a la empresa que creó. Muy enredado? Tranquilo.

No hay nada que un buen tutorial no pueda resolver. Consulta los detalles aquí tutorial

 

Paradoja 3: “nadie sabe para quien trabaja”

 

Esta última parte sobre las tres paradojas de Linkedin que desafían a los asesores en comunicación digital, la identifiqué durante el período de pandemia, específicamente, en mi proceso de búsqueda de trabajo. Hay personas que se adjudican contenidos de otros y que los presentan como propios sin pudor alguno. Es decir, “nadie sabe para quién trabaja”.

Una experta en Linkedin a quien sigo y encuentro un gran aporte, se dio cuenta que otra usuaria de la red había copiado una de sus infografías y que la había presentado como propia, adjudicándose con esta acción varios comentarios positivos ya que la información era interesante.

¿Cómo lo resolvió la afectada? Muy elegantemente, le escribió a quien publicó el post, solicitándole los créditos de dicho contenido. Usa un tono perfecto. La persona aludida, accedió a este requerimiento de forma inmediata y se disculpó. El tema es que si el contenido no es tuyo, cítalo o dale créditos a quienes invirtieron tiempo en realizarlo. Es lo justo y habla bien de ti o de la organización a la que representa.

 

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